Cuando se trata de ‘Star Wars’, si hay un estreno pendiente, se convierte en el estreno más esperado del año para casi todos los que amamos esta saga galáctica. Da igual que sepas que en cuanto a calidad cinematográfica vayan a estrenarse películas mucho mejores, ‘Star Wars’ es mucho ‘Star Wars’. Lleva dando que hablar desde los años 70 y desde entonces ninguna de las generaciones que hemos disfrutado de sus películas nos hemos cansando de saber que ‘La guerra de las galaxias’ tendrá más y más entregas. ¿El motivo? El enorme universo creado alrededor de la saga, no sólo por su padre, George Lucas, si no por el universo expandido y desde ahora, por Disney. Por eso mismo Rogue One debía verla si o si lo antes posible, en el pre-estreno.
De primeras ‘Rogue One’ cuenta con una historia que nos interesa, algo que ya sabíamos gracias a los créditos iniciales de una nueva esperanza, donde se nos cuenta que un grupo de espías rebeldes robaron los planos de la estrella de la muerte, argumento que no había sido explotado todo lo que se merece. Y es que hablamos de lo más característico de ‘Star Wars’, o al menos de sus entregas originales; el imperio, los rebeldes y la estrella de la muerte. Tres palabras que unidas de nuevo en una película llenan de absoluta emoción a cualquier fan. Y es que tanto el diseño de producción como Gareth Edwards hacen un trabajo impecable a la hora de recrear esa fantasía sucia y decadente que vimos en las películas originales, todo se ve renovado pero mantiene la esencia que debe mantener, sin olvidar los efectos tradicionales y sin escatimar en efectos digitales. Algunos de los decorados que ya vimos en Una nueva esperanza aquí se ven prácticamente iguales, pero no hay que olvidar que los decorados de, por ejemplo, la base rebelde, han sido exactamente los mismos que los de la entrega original.
El ritmo de la cinta se muestra de una manera muy clásica pero absolutamente funcional, en un genial in crescendo, que inicia con una escueta presentación de personajes y acaba con un climax que podría hacer que te levantes de tu asiento si has seguido todos y cada uno de los episodios de ‘Star wars’. Con algún momento a mitad de metraje que daña un poco todo este frenético y entretenido ritmo, pero que no dura lo suficiente como para hacer que la aventura decaiga. Y es que posiblemente esa es la palabra que resume a la perfección ‘Rogue One’ y casi todas las entregas dela saga realmente memorables; Aventura. ‘Star Wars’ es eso, una aventura donde un grupo de héroes muy diferentes entre sí deben unirse para acabar con un enemigo común, algo que ‘Rogue One’ tiene multiplicado por mil.
Uno de los enormes aciertos está en su tráiler; un tráiler que muestra justo lo necesario y no revela ninguna de las sorpresas que harán que goces como un nene viendo a sus personajes favoritos. Y es que la película se guarda unos cuantos ases en la manga en forma de homenaje que va repartiendo por toda la película, algunos traídos con las excelentes técnicas de maquillaje y otras con la magia del CGI. Momentos que hacen de “fan service”, pero que están totalmente justificados para el seguimiento de la trama y nada se siente forzado.
Los personajes resultan menos memorables que en otras entregas pero por la contra se sienten más creíbles, más realistas y con un nivel de profundidad perfecto, siendo uno de los aciertos de la película. Unidos entre ellos, basta con saber pocos datos de su pasado para simpatizar con su historia, su causa y sentirse identificado con cada uno de ellos.
Pero no es oro todo lo que reluce y Rogue One no es perfecta. Y a pesar de ser la entrega más cercana de la esencia original hay algo que te aleja paradójicamente de ella; la banda sonora. El trabajo de Michael Giacchino como sustituto del héroe musical John Williams es nada memorable. Un compositor contratado en la última parte de la post-producción de la cinta con prisas y que tuvo que componer y terminar la banda sonora en tan sólo 4 semanas. Algo que queda muy presente en la película con melodías de una calidad cuestionable y donde sólo se utilizan los clásicos reconocibles en momentos muy contados de la historia, Para tan solo disfrutar de un par de notas de lo que realmente sabe ponernos la carne de gallina.
Por otro lado, por decir las partes negativas, la película cuenta con un momento algo más lento y carente de interés hacia la mitad del metraje, y algunos personajes secundarios resultan desaprovechados, pero no merman el conjunto de la cinta, un conjunto tan funcional para los fans como para el nuevo público, y es que ‘Rogue One’ es entretenimiento puro, espectáculo de factura clásica y una aventura de las que hacen falta en el cine actual con un final tan memorable como el “Yo soy tu padre” de ‘El imperio contraataca’. ¡Que la fuerza os acompañe!
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