Una de las sagas más reconocidas por el gran público llegó hace unos meses a nuestras consolas con una nueva entrega. Hablamos una de las franquicias RPG más exitosas del panorama, Falout 4 y Bethesda lo ha vuelto a conseguir… espectacular.
La fórmula se repite, escenario postapocalíptico, unas ciudades desoladas por un ataque nuclear que ha llevado al caos y a la decadencia de la sociedad por tal de sobrevivir en un mundo lleno de peligros.
El juego empieza tranquilo,
en una pequeña localidad con ambiente a los años 50-60.
Una família empieza su día y de repente llaman a la puerta para decirnos que
tenemos sitio en los búnkers por si hay un ataque nuclear… y así sucede,
debemos dirigirnos al refugio a toda prisa para mantener a salvo a nuestra
pareja y a nuestro pequeño bebe. Una vez en el refugio proceden a crionizarnos
para que cuando todo se calme podamos vivir tranquilamente, pero algo sale mal
y vemos como unos desconocidos raptan a nuestro hijo.
Tras despertar de nuestra crionización comenzaremos la búsqueda de nuestro hijo por todo el yermo sin temer a nada ni a nadie que se nos cruce en nuestro camino.
Este es el comienzo de Fallout 4 que, como es habitual nos ofrece un universo enorme, con infinitas posibilidades de desarrollo y para nada lineal. El juego se estructura en misiones principales y secundarias que podemos ir realizando en el orden que queramos sin alterar para nada la trama principal.
Para los que nunca hayan jugado a un Fallout, decirles que, se pierden un gran juego y que nunca es tarde si la dicha es buena y que el juego se puede jugar tanto en primera persona como en tercera. El árbol de habilidades es muy amplio y podemos desarrollarlo a nuestro antojo.
En Fallout 4 no sólo deberemos ir en busca de nuestro hijo sino que durante la travesía nos encontraremos con amigos y enemigos con los que nos relacionaremos y todo lo que hagamos o digamos puede afectar en los acontecimientos. Así pues, actuar de buena fe puede darnos como fruto una gran amistad con nuestro acompañante o una relación algo tensa.
Como es habitual hay diversas facciones que nos iremos encontrando y deberemos decidir si les apoyamos o no ganándonos su confianza o su odio.
En esta ocasión, el mundo de Fallout 4 se abre de manera fácil y progresiva, no como sucedía en Fallout 3 o Vegas donde desde el principio las pasábamos cantas por tal de llegar al siguiente refugio. Las armas y las armaduras sin ser nada del otro mundo al principio mejoraran poco a poco e incluso nosotros mismos podremos evolucionarlas dependiendo del nivel de habilidad adquirido obteniendo mejores características de daño o defensa.
El sistema de ataque VATS sigue intacto y es un sistema en el que se paraliza el tiempo y podemos apuntar con mayor precisión al enemigo, intentando dañar su punto débil y hacerle más daño. También podremos ocasionar daño crítico o acabar con él de un solo disparo.
Los escenarios son detallados, amplios, con infinidad de escondijos y secretos que posiblemente no podamos descubrir en nuestra primera visita, así que la rejugabilidad se dispara en este juego tan adictivo y absorbente.
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