La última actualización de Bard de Google ha traído consigo un buen puñado de funciones nuevas este jueves, incluidos un conocimiento del lenguaje expandido, controles de respuesta más matizados y la capacidad de responder con palabras habladas además de texto. En total, la IA puede ahora conversar en casi cuatro docenas de idiomas.
Los usuarios ahora pueden conversar con Bard en árabe, chino, alemán, hindi y español, entre otros. Además, podrán acceder a la plataforma desde más lugares del planeta, como Brasil y Europa. Al menos eso es lo que escribieron en un post de su blog Jack Krawczyk, Líder de Producto de Bard, y Amarnag Subramanya, vicepresidente de ingeniería. “A medida que llevamos a Bard a más regiones e idiomas con el tiempo, seguiremos utilizando nuestros Principios de IA como guía, incorporaremos los comentarios de los usuarios y tomaremos medidas para proteger la privacidad y los datos de las personas.”
Bard literalmente habla
Los usuarios tendrán la opción de leer o escuchar las respuestas generadas por la IA, lo cual Krawczyk y Subramanya piensan que ayudará inmensamente a los usuarios cuando quieran escuchar la correcta pronunciación de alguna palabra en los más de 40 nuevos lenguajes añadidos. A los usuarios se les ha proporcionado también controles más robustos sobre lo amigable que puede ser Bard con cinco opciones distintas en el tono de la IA: simple, largo, corto, profesional o casual. Estos por ahora solo están disponible en inglés, pero la compañía ya está trabajando para expandirlo a más de 40 idiomas.
El chatbot también cuenta con ojos multimodales nuevos y elegantes, dándole la capacidad de interpretar imágenes que se suban al chat. Más fácil y rápido que subiéndolo como documento, los usuarios pueden pedir más información acerca de los contenidos de las imágenes o generar contenido como capturas basadas en ello. Por ahora solo está disponible en la opción en inglés.
Obtener la información y el código que genera Bard desde la ventana de chat y ponerlos en manos de los colaboradores ya no es tan complicado. Desde este jueves, los usuarios serán capaces de exportar el código de Python generado por Bard a Replit, además de a Colab. Serán también capaces de copiar y compartir partes de chats individuales con otros usuarios. El proceso de organizar y revisar conversaciones antiguas también se simplifica con la adición de conversaciones fijadas, que son como suenan, y la posibilidad de cambiarles el nombre.
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